Enseñanza

Lo que separa un buen profesor de uno excelente es la habilidad de contextualizar teorías de una forma apasionada. Los buenos profesores presentan el material de clase en una forma clara y efectiva; los grandes profesores comparten experiencias con sus estudiantes. Mantienen al estudiante en un constante camino a descubrir como los conceptos y las teorías toman vida en una granja lechera. He tenido la fortuna de experimentar con grandes profesores, que terminaron siendo grandes mentores. Con los años. He comprendido que su éxito como profesores deriva de su compromiso a enseñar y profesionalizar estudiantes. Todas sus clases incluían ejemplos de la vida real, ejemplos que ellos habían obtenido gracias a su vasta práctica e investigación. Estas experiencias con profesores sobresalientes, los cuales cerraron la brecha entre el salón de clase y la granja enmarcaron mis principios de como enseñar.